Estoy en una comunidad cuya misión principal es adorar a Jesús Eucaristía y ayudar y facilitar a otros el poder tener este encuentro personal con el Señor y dueño de nuestras vidas. Nuestra casa quiere ser un "Espacio de LUZ..."
Tantas horas en tan grande compañía ¿No se me pegará algo?
Y como siempre, me acordé de un cuento...
Dice una fábula persa:
Un día un caminante halló un trozo de barro tan aromático que su perfume llenaba toda la casa.
 "¿Qué eres tú?",  le preguntó el caminante, "¿Eres alguna gema de Samarcanda o algún extraño nardo disfrazado, o alguna otra mercancía preciosa?".
"¿Qué eres tú?",  le preguntó el caminante, "¿Eres alguna gema de Samarcanda o algún extraño nardo disfrazado, o alguna otra mercancía preciosa?"."No. No soy más que un trozo de barro."
"Entonces, ¿Cómo tienes este aroma maravilloso?"
"Amigo, te voy a revelar un secreto: He estado viviendo junto a una rosa."
Ojalá que cuando alguien se acerque a nosotros se sientan interrogados por el "maravilloso aroma" que desprendemos.
Y tú... ¿A qué hueles?
 
