29 de abril de 2011

¡Señor, Dios nuestro,...!

     Ayer en el telediario nos invitaban a ver unas imágenes bellísimas que un fotógrafo noruego, Terje Sorgjerd, había logrado capturar con su cámara, mediante la técnica time-lapse. Uno de los vídeos son las auroras boreales al norte de Noruega; otras son imágenes captadas desde el Teide.
     Yo no te invito a verlas, sino que te invito a contemplarlas, a orar con ellas.
     Pon pantalla grande, y déjate alcanzar por la mano del "Artista" que las creó. Contempla, admírate, agradece, adora... Nos habla de Dios.
     Y después alaba con el salmo 8: 
"¡Señor, Dios nuestro, qué admirable
es tu nombre en toda la tierra!"



22 de abril de 2011

Y tú... ¿Qué vas a hacer?

Para la penitencial de la Pascua Familiar de este año se ha utilizado un símbolo especial: un colgador para la puerta que decía...
"No abrir si no vas a hacer nada"
Se nos ha invitado a llevarlo a casa y colgarlo en el pomo interior de nuestras habitaciones.
Así cada mañana, antes de salir del cuarto y empezar nuestra labor cotidiana, quizá nos planteemos un par de veces antes de abrir, qué vamos a hacer por las personas con las que nos relacionemos, con los que se acerquen a nuestra vida, con los que viven a nuestro lado... Y qué voy a hacer, cómo voy a cuidar también mi vida, mi mundo interior, mi relación con Dios.
Quizá me plantee que Dios me busca y me espera en cada situación para dar vida, para dar la vida. Que cada momento vivido es una oportunidad única para mí.

Y tú... ¿Qué vas a hacer? ¿Te atreves a abrir la puerta?

16 de abril de 2011

Búscame en el mar...


Búscame en el mar,
en su transparencia, en su pureza, reflejo vivo del cielo.

Búscame en el mar,
cuando la tierra de su fondo se revuelve
y ensucia lo que de cristalino hay en él.

Búscame en la orilla,
cuando la cobardía me atrapa
y no soy capaz de mojarme más que un poco.

Búscame en su profundidad
cuando sedienta me sumerjo con ansia en Su busca.

Búscame en el mar cuando está sereno,
porque es la paz de Dios la que me empapa, me penetra,
y en mí se hace presente.
Búscame también cuando está bravío
y las olas se levantan con fuerza,
queriendo defender un “no sé qué” de orgullo desmedido.

Búscame donde las olas se deshacen y,
peleando por seguir mar adentro,
la corriente de mi mundo y mi yo me arrastran a la orilla
y me gritan que no soy más que arena.
Búscame en la gota de agua que lo forma
porque así, pequeña, en Él me quiero perder.

Búscame en su grandeza porque,
grande como Él, su reflejo quiero ser.
Búscame en el mar, sereno o revuelto, transparente o turbio,
gota o inmensidad..., en la orilla o en el fondo…

Búscame en el mar,
porque en su infinitud palpita el alma de Su Creador
y allí me encuentro con mi Dios.

Búscame en el mar…
                                           Carolina B.

Y tú, ¿Dónde te encuentras con tu Creador?
¿Te "pones a tiro" para que Él se pueda encontrar contigo?